El
apego positivo es aquel que se da en la etapa de la niñez, los niños pequeños
necesitan del apego materno y paterno para su buen desarrollo, el apego es
fundamental para la formación emocional y de seguridad de todo niño.
El
apego negativo es aquel que se vive desde la adultez, que puede ser emocional o
material, el apego se basa en el miedo a la perdida
Cuando
es emocional y nos apegamos a alguien, es porque hemos perdido nuestro poder.
Cuando
el apego es material, refleja nuestra falta de fe en la vida.
Los
apegos nos hacen prisioneros, los apegos son cárceles emocionales que te hacen
dependientes de otro, de circunstancias o cosas.
Una
persona que vive con apegos, desarrolla paralelamente una personalidad
manipuladora debido a su miedo a perder a alguien o algo, cuando el desapego
involuntario ocurre trae el caos por no saber como seguir.
El
apego es una energía tóxica que te inhabilita y te inmoviliza.
Tomar
la decisión de vivir desde el desapego emocional es una tarea que tiene como
principal materia soltar el miedo, ser el protagonista principal de tu vida,
retomar tu poder, salir del estado de dependencia.
Recuerda
que todo llega
a tu vida cuando estas preparado para recibirlo ni antes ni después, cuando te
sientes merecedor, digno y permites que llegue lo mejor a tu vida, esto
conlleva también estar preparado para ser mejor, para brillar a pesar del miedo.
La
invitación es a revisar tus apegos negativos, observar si te dañan, si te
impiden avanzar, y regalarte la oportunidad de tomar la decisión de comenzar a
vivir desde el desapego.
Activa
tu Amor