El Peligro del Silencio
Silenciar nuestros sentimientos o nuestros pensamientos es una costumbre
habitual de los seres humanos, las razones son muchas, no querer ofender o
hacer sentir mal a la otra persona, miedo al ridículo, temor a perder al ser
amado, miedo al fracaso, inseguridad etc.
¿Cuantas
veces has callado por temor? Hacernos esta pregunta es más importante de lo que
imaginamos, el silenciar nuestras emociones, sentimientos, pensamientos es
perjudicial para ti, las palabras calladas se convierten en enfermedades psicosomáticas. Piensa en todas esas palabras que no
quieres decirles a tus padres, tus amigos, compañeros de trabajo, hijos,
hermanos para no hacerles daño,
son estas palabras calladas las que afectan tu cuerpo transformándose en migrañas, en tensión elevada,
en cansancio crónico
y emocional, se van convirtiendo en una prisión, que te ahoga y te debilita
llevándote a la infelicidad, pues al reprimir tus emociones, pensamientos y sentimientos es
sinónimo de reprimir a tu alma tu evolución y tu corazón.
Comprender que permanecer
callados, silenciando nuestros
sentimientos o nuestros pensamientos provoca que quien tengamos enfrente no
sepa nunca que nos está haciendo daño, o que se está excediendo en sus límites.
Nadie es adivino, así que, si no ponemos en voz alta aquello que nos parece mal
o que nos ofende, las otras personas no lo sabrán.
No debes tener miedo a escuchar tu
voz, y aún menos a que los demás lo hagan también. Es algo tan necesario como
respirar, como comer o dormir. La comunicación emocional es necesaria en
nuestro día a día para establecer relaciones más saludables con los demás y,
por supuesto, con nosotros mismos.
Piensa que si no ponemos en voz alta
todo aquello que pensamos y sentimos, no estaremos actuando con dignidad,
perderemos nuestra autoestima y el control de nuestra vida. En primer lugar,
toma conciencia de que decir lo que piensas y necesitas es un derecho. Decir lo
que uno piensa no es hacer daño a nadie. Es defenderte a ti misma y, a su vez,
informar a los demás de una realidad que deben conocer.
Activa
la Palabra
Activa
el Amor